Carta para un amor que no se quedó conmigo

14 Feb

Una noche volvieron a verse Marianne y León. Aún era reciente para encontrarse después de una ruptura. No terminaron por desacuerdos ni desamores, todo funcionó durante meses hasta que apareció la ex y con ella el dilema.

Su historia de años atrás pesó más, él anunció su retiro y ella debió aceptar su renuncia. León volvió con la novia de antes, Marianne sumó un caso más a su historial de derrotas.

El día de la maldita coincidencia, Marianne estaba sentada en un andén tomando cerveza después del atardecer. El cielo se quedaba sin sol cuando miró a la izquierda y su mirada los encontró juntos.

De repente sintió que toda la luz amarilla de las lámparas del parque se volcaba sobre ellos. No quería pero la circunstancia la obligó a verlos. Quedó inmóvil, turbada, sin aliento. León la miró, Marianne lo miró, ninguno saludó, ni siquiera hubo un guiño con levantadita de ceja. No era viable reconocerse en ese momento.

Ella terminó su cerveza y se marchó a casa. En la cama rebobinó ese instante en el que ambos se miraron como desconocidos, en el que aún lo sentía suyo pero acompañado por otra. Pasó la madrugada con un llanto intermitente que no la dejó dormir y, en medio de sollozos, salieron estas mil letras de profunda tristeza.

León

Ve, yo no me imaginé que me iba a entristecer tanto. No solo me siento triste, o derrotada por alguien, que, para mí, no se merece volver a tener todo lo que yo vi en vos. Sino también, porque llevaba todos estos días sin soltar una lágrima, porque era fuerte, pero anoche salió todo, salieron más lágrimas de las que te mostré a vos. Me sentí vencida, sin ningún valor. Me moría de ganas por verte, y sí, te vi, pero no como pensé en algún momento y menos como yo quería.

Fue tan triste. Es triste ver y sentir que todo fue como si yo no fuera o no hubiese sido. ¿Por qué tantas veces sentí miedo de involucrarme con vos? Por cosas como las de anoche, porque terminé sintiendo que nunca tuve las de ganar, de ser la beneficiada de todo este fuckin’ triángulo.

Anoche sentí que fui la que perdió definitivamente todo eso que encontré en vos y todo eso que me hubiese encantado que encontraras en mí. Me llegué a sentir completa con vos, y ya se siente el vacío ahí, me encantás, y seguramente me vas a doler un rato más porque yo no puedo ofrecerte más de lo que soy, y lo que soy no fue suficiente.

Pero por todo lo que siento por vos, por lo que me dolés, por desearte, por encantarme, por quererte así de mucho, te deseo pura felicidad no más, sé lo más feliz que podás, aprovechá esa oportunidad tan escasa que da la existencia.

Thousand kisses deep

Marianne

La respuesta de él aquí.

6 respuestas to “Carta para un amor que no se quedó conmigo”

Trackbacks/Pingbacks

  1. Carta para un amor que no se quedó conmigo (respuesta) | Cartas a la Carta - febrero 18, 2017

    […] lanzó la primera carta y un día después le llegó esta […]

  2. Necesito que nos aclaremos | Cartas a la Carta - marzo 8, 2017

    […] Otras cartas de esta historia aquí […]

  3. Carta para después del desliz | Cartas a la Carta - marzo 21, 2017

    […] Otras cartas de esta historia aquí […]

  4. Carta para un hombre ambiguo | Cartas a la Carta - marzo 27, 2017

    […] que todos los días la hacía pensar en él, en ambos, en un futuro compartido. Tal vez por sus cartas o por el último encuentro quedó retenida en el tiempo, en su recuerdo. Algo por dentro la hacía […]

  5. Pudimos haber sido tanto | Cartas a la Carta - junio 22, 2017

    […] Otras cartas de esta historia aquí […]

  6. Carta para reconocer el amor | Cartas a la Carta - julio 10, 2017

    […] Otras cartas de esta historia aquí. […]

Deja un comentario